En Sala Violeta tuvimos la segunda jornada de ESI, donde el eje fue:
Valorar la afectividad: El cuerpo no abarca sólo la dimensión biológica, es el espacio de la identidad, que se construye con los otros/as. Tener en cuenta que las emociones y sentimientos están presentes en toda interacción humana. Considerar que la afectividad puede contribuir al encuentro o desencuentro con los/as otros/as que interactuamos cotidianamente. Cuando decimos la valoración de la afectividad, hacemos referencia a los valores, emociones y afectividades que tenemos las personas al vincularnos en todo ámbito, pero principalmente, en el educativo. ... Es recurrente que se suponga que al decir afectividad estemos diciendo sólo educación emocional, pero no es así.
El disparador fue la poesía “Quién le puso el nombre a la luna” de Mirtha Golberg. Donde trabajamos con los nombres propios y las emociones. Manifestamos distintas emociones mientras nos mirábamos en los espejos. Luego los invité a que se dibujaran, como se ven.
Los niños y las niñas de Sala Violeta disfrutaron mucho de la propuesta.
Les mando un fuerte abrazo y les dejo algunas fotos!!
Agus